Yamaha continúa con su crecimiento en el segmento de las motos eléctricas y en esta ocasión publicó sus intenciones de lanzar un scooter con baterías intercambiables llamado EMF, con un diseño deportivo que estará acompañado del rendimiento acorde.
Este e-scooter estará disponible únicamente para Taiwan, en un principio, que parece ser el destino favorito del mercado asiático para probar sus desarrollos eléctricos de baja cilindrada como sucedió con la cub u otros scooters, ya que allí triunfa el mercado de baterías intercambiables.
Las marcas apuestan por repartidores o puntos fijos de intercambio para que los dueños no tengan que perder el tiempo recargando sus unidades y utilicen baterías universales aptas para todos los modelos. Al tratarse de una isla no muy grande, este sistema se ha acabado revelando como el más eficaz, siendo la empresa Gogoro la predominante: el 97% de las motos eléctricas de Taiwán usan su tecnología.
En cuanto al rendimiento de este scooter Yamaha EMF, ofrece una potencia de 10,2 CV a 3.000 rpm, mientras que su par máximo alcanza los 26 Nm a 2.500 rpm gracias a su motor eléctrico situado en la parte baja del chasis y que lleva la tracción a través de una cadena a su rueda trasera.
Su aceleración esta en torno a los 3,5 segundos de 0 a 100 km/h y contará con dos baterías Gogoro intercambiables, cuya autonomía se desconoce todavía, aunque se cree extraoficialmente que estará entre los 150 y 170 km. Por último, el peso total del conjunto es de 114 kilos.
«El EC-05 lanzado para Taiwán en 2019 fue un modelo OEM diseñado por Yamaha Motor basado en la plataforma de un vehículo de producción Gogoro. Por el contrario, el chasis del EMF fue diseñado por la subsidiaria local de Yamaha Taiwan basándose en el kit de diseño Gogoro, y será producido y comercializado por Yamaha Motor Taiwan», afirma la firma de los diapasones en su comunicado.
Este lanzamiento también está enfocado en cumplir el Plan Ambiental 2050 de Yamaha Motor Group formulado originalmente en 2018, que estableció un nuevo objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en todas sus actividades comerciales, incluidos los ciclos de vida de sus productos, para 2050.
Una de las metas del plan es reducir las emisiones en un 90% para 2050 en comparación con los niveles de 2010. «El EMF es un vehículo eléctrico estratégico que se introducirá en el mercado para ayudar a lograr este objetivo», finaliza Yamaha en su documento oficial.
