Hasta siempre Kissent, hasta siempre amigo
Me es difícil expresar el dolor que siento en estos momentos. Me es difícil explicar la rabia que siento. Me es difícil explicar el vacío que siento.
Hoy será un día difícil será el primer día sin que no pueda preguntar como estás, como te sientes y como va la cosa. Por esta situación ya pasamos con nuestro amigo común PajaroLoko y otra vez, la maldita palabra nos golpea de nuevo. No es justo.
Han sido muchos años compartiendo una pasión, una idea, kilómetros, viajes, concentraciones, rutas, kedadas, cervezas y amistad. Hace 12 años eras apenas un niño, un joven que nos trajo a todos una sonrisa que nunca se borró, una amistad sincera y un compromiso de unión. Tu, amigo Kissent, hiciste que este mundomotero cada día fuera más grande, más conocido, mas unido, mas humano. Aquello que era solo algo inmaterial se convirtió en material, se convirtió en amistad, se convirtió en relación.
Era otra época, donde no existían redes sociales, donde las personas quedábamos para comer, cenar, tomar unas cervezas y contarnos como nos iba la vida. Tu, eras el primero en ponerte en marcha y ponernos en marcha a todos. Tu, eras el primero en sacarnos una sonrisa en los momentos complicados. Tu, eras el primero en aportar ideas, viajes, rutas, cenas y todo lo que fuera posible porque compartiéramos este mundo motero.
Por eso, hoy, amigo Kisssent, te doy las gracias. Te doy las gracias por continuar, junto con dos grandes amigos más, lo que nunca tuvo que pararse. Te doy las gracias por seguir ese espíritu de unión y por no dejar que el tiempo ni las distancias nos separaran. Te doy las sinceras gracias .
Pero esta carta de despedida no es para ti únicamente es para que un día, cuando Emma sea mayor y pueda comprender estas pobres palabras, pueda llegar a entender el gran ser humano que era su padre. Que pueda llegar a comprender que ni el tiempo, ni la distancia nos hará olvidarte.
No creo en Dios, ni en cielos ni en infiernos, pero vayas donde vayas, amigo Kissent, guardarme un sitio a tu lado en la mesa. No dejes muy lejos ni el casco, ni los guantes, tarde o temprano nos volveremos a encontrar y continuaremos con nuestra ruta, nos lleve donde nos lleve.
Hasta siempre Kissent, hasta siempre amigo