Renting de motos: ventajas que debes conocer de esta revolución comercial
El mercado ha ido cambiando gradualmente a lo largo de la historia en aras de adaptarse a las exigencias del consumidor. En una sociedad donde los compromisos económicos a largo plazo no están bien vistos y la obsolescencia programada protagoniza la electrónica, no es de extrañar que hayan surgido nuevos modelos comerciales como el renting. Este servicio, propio de la automoción, nos permite disfrutar de un vehículo sin tener que asumir su compra definitiva, dejando margen a la libertad. Tras años en auge, hoy en día el renting ya se ha convertido en la tendencia que muchos esperaban, llegando incluso al mundo de las motos.
Contenido
Renting de motos, todo lo que necesitas para tu vehículo
Si tu plan es cambiar las cuatro ruedas por dos y estás buscando una moto que se ajuste a tus exigencias de calidad -y por supuesto seguridad-, lo más común es que te estés encontrando con precios desorbitados que se te antojan imposibles de pagar. No obstante, entre los beneficios del renting de motos más destacados, el precio se alza como el verdadero atractivo que te otorgará toda la comodidad que mereces a la hora de conducir la moto de tus sueños. Al eliminar la entrada en el pago y ser simplemente un contrato de dos o cuatro años -renovable si lo deseamos-, cambiamos el compromiso de la compra por una serie de mensualidades que todos podemos asumir.
Más allá del precio, que suele oscilar los 100€ y los 150€ -pudiendo ser inferior o superior en función del modelo que deseamos-, cabe destacar que el renting nos libera de toda preocupación. Durante el tiempo que contratamos el servicio, disfrutamos de un “todo incluido” en automoción: seguro a todo riesgo, mantenimiento, cambios de neumáticos, reparación de averías… Puesto que todo esto genera un gasto adicional en la compra de la moto, encontramos otra ventaja más que, más allá de la comodidad inherente a recibir una asistencia excelente, abaratará el coste final del vehículo.
Así pues, si eres de los que sienten una exuberante pasión por las motos y quieres sentir la carretera día tras día, el renting evita que el dinero sea el impedimento para ello. Una vez finalizado el contrato tendrás varias opciones por delante: renovarlo, abonar la cantidad restante del coste total de la moto o cambiar de vehículo y comenzar un nuevo renting. Porque la conducción es libertad y no hay modelo comercial que siga más esta estela de versatilidad de alternativas que el renting.
Otros beneficios por los que escoger el renting
Si bien es cierto que el precio y la comodidad que definen al renting ya son razones más que suficientes como para recurrir a esta alternativa, cabe señalar que no son las únicas. El consumidor contemporáneo lo quiere todo y lo quiere ya, algo de lo que el renting es consciente; motivo por el que las mejores empresas del sector gozan del más amplio catálogo para que escojamos la moto que siempre quisimos y nos la traen directamente a casa. Una versatilidad en la que se incluyen los modelos de última generación que apuntan a cambiar el mundo en el que vivimos: las motos eléctricas.
Por otro lado, es necesario hacer mención a las ventajas fiscales que encuentran las empresas y los autónomos con el renting. Puesto que es posible desgravarse el IVA, el coste por el alquiler se reduce todavía más. Ahora bien, para hacer esto se ha de justificar que la actividad económica está relacionada con la conducción; algo que, al menos en el 50%, resulta realmente sencillo de llevar a cabo.
Gracias a la impecable gestión de las agencias de renting que operan a través de internet, podemos explorar desde la comodidad de un ordenador las diferentes opciones que tenemos hasta dar con la moto que deseamos. El renting ha pasado de ser el futuro a ser el presente y, como tal, resulta verdaderamente embriagador -para nosotros y para nuestro bolsillo-, aprovechar todos los beneficios que tiene para ofrecernos.