Prueba Yamaha VMAX 2015 30 aniversario

Yamaha V-Max Carbon 2015 y Yamaha V-Max Matt Grey, dos versiones especiales para celebrar los 30 años de esta moto «musclebike» y que estarán disponibles a partir de este mes de febrero en los concesionarios de la marca.

Yamaha V-Max Carbon 2015

El fabricante japonés de motocicletas Yamaha quería celebrar por todo lo alto los 30 años de uno de sus modelos más emblemáticos, la Yamaha V-Max. La «musclebike» japonesa era presentada en el año 1.985 y sorprendió por sus cifras de potencia, su aspecto y como nó, por el concepto, nada habitual por aquel entonces. La V-Max atrajo enseguida la mirada de los constructores de motos artesanales, que vieron un modelo sobre el que trabajar y desarrollar su imaginación. Ahora Yamaha ha querido homeajear a este modelo con dos versiones especiales.

Yamaha V-Max Carbon

La gama de motos Yamaha Sport Heritage se amplia este 2015 con la llegada de la versión más exclusiva de la V-Max y donde predomina el uso del carbono en muchas partes de la moto. Partiendo del modelo actual con su potente motor de 1.679 cc y una potencia de 200 CV, presentará un aspecto repleto de detalles en acabados de este material.

El carbono estará presente en los carenados del depósito y los guardabarros, tanto delantero como trasero, así como una nuevas salidas de escapes firmadas por el fabricante Akrapovic y que estarán situados en una posición elevada. La Yamaha V-Max Carbon 2015 estará disponible en la red de concesionarios de la marca a partir de este mes de febrero, aunque no se ha facilitado el precio de venta al público.

Yamaha V-MAX Matt Grey 2015

La Yamaha V-MAX Matt Grey 2015 es una nueva versión dentro de la gama destinada para aquellos usuarios que busquen personalizar su moto. Con un «un acabado puro y neutro» según describe la propia marca, busca que este modelo sea la base para que sus clientes realicen su «propia customización Yard Built». Yamaha ya ha puesto en las manos del fabricante de motos alemán, Jens vom Brauck, una VMax que pronto verá la luz, mientras que en junio y septiembre de este año, veremos las creaciones Yard Built de dos constructores de motos más. Ficha técnica Yamaha V-Max: aqui

 

Prueba Yamaha VMAX 2015 30 aniversario.

Hay pocas motos en el mercado que por potencia, diseño, características y precio, sean comparables a la «muscle bike» de Yamaha.

Sus casi 1700 cc y 200 CV impresionan, con una velocidad punta que supera la lógica, pero que transmite en cada instante sensaciones que un modelo tan emblemático como este solo puede hacer.

Desde su lanzamiento en 1.985 la Ymaha V-Max se convirtió en el objeto de deseo de muchos moteros, sobre todo de aquellos que buscaban una moto con un fuerte carácter, presencia y prestaciones pero sin un acabado estilo custom. En 2015, la VMAX cumple 30 años y Yamaha lanzaba una edición especial, la cual nos ha cedido durante una semana y que hemos podido poner a prueba, pero sobre todo disfrutar.

Las cifras ya de por si impresionan, motor de 1.679 cc, 200 CV a la rueda trasera con una par motor de 166,8 Nm a 6.500 rpm. Con estos datos pocas motos actuales pueden compararse, pero cuando te «enfrentas» a la V-MAX, su diseño, casi inalterado en los últimos 30 años sigue sorprendiendo.

Prueba Yamaha V-Max 2015 – Ciudad y autovía

Que se puede decir que no se haya dicho ya de la VMax… Desde aquel modelo 1200 CC con el que todos soñábamos hace 30 años (eso si, versión canadiense Full Power) hasta esta 1700 cc, la VMax se ha mantenido invariable, fuerza bruta y un diseño que cada versión impresiona mas pero manteniendo la línea.

Boulevard Dragster, la Moto para ser el mas rápido en llegar a la siguiente terraza, muscle bike, macho bike…. A la VMax se la ha calificado de muchas maneras desde su nacimiento, pero lo que está clarísimo es que esta moto intimida. Intimida al verla, pero intimida mas aun a la hora de abrir el gas. Hay que tenerlos bien puestos para retorcer el acelerador como si no hubiera un mañana… (Y si te descuidas, es posible que no haya un mañana… Porque antes de que te des cuenta te puedes quedar sin puntos)

Da igual que te fijes en su frontal, en su zaga o la mires lateralmente, la Yamaha V-Max destila fuerza por los cuatro costados. En el frontal, la ausencia de cúpula y el faro, todo en uno, llaman la atención, pero sobre todo las entradas de admisión situadas a cada lado del tanque de combustible hacen que instintivamente sepas a que te estás enfrentando.

Rodar con la Yamaha V-Max 2015 es encontrarte constantemente al borde de la tentación, tentación de probar sus aceleraciones en cada recta que te encuentras. Y de las parrillas de los semáforos, mejor no hablamos. Eres el blanco de las miradas de toda la parrilla y en los ojos de la competencia se nota ese brillo especial de las ganas de batalla en cuanto se ponga el semáforo en verde.

Sinceramente en algún que otro semáforo he soltado (un poco mas de la cuenta) la caballería sonriendo de oreja a oreja mientras el resto de la parrilla de semáforo se quedaba atrás, aunque lo realmente divertido es dejar que toda la marabunta de scooters (y no scooters) salgan por delante, su mirada de satisfacción en el siguiente semáforo por haber llegado delante de una VMax es la misma que tenía yo con aquella Jog cuando arrancabas por delante de una ZXR telefónica (y eras el campeón de tu carrera particular jejeje)… Cosas de juventud.

La Yamaha V-Max es una moto para que te miren y aprecien sobre que modelo estás subido y si es una versión especial, como es esta 30 aniversario, más aún. El uso del cardan no se hace presente, con un funcionamiento en cualquier marcha muy limpio y sin notar ningún tipo de tirón, por muy fuerte que sea la aceleración que realices.

El peso de la Yamaha V-Max, sus 310 Kg. se hacen notar, sobre todo si quieres moverla en parado, en marcha, se mueve con facilidad y el generoso neumático trasero de 200 ayuda a que los 200 cv se trasladen al asfalto con mucha eficiencia. Para frenar a la V-Max Yamaha ha dotado a esta versión de discos de 320 mm en la parte delantera con 6 pistones y discos de 298 mm en la parte trasera, los cuales son capaces de parar toda la potencia que despliega este modelo.

En ciudad y con una altura del asiento a 775 mm, es muy fácil llegar al suelo con ambos pies, sea cual sea tu altura y la posición de conducción se acerca a una moto naked. El asiento, de mullido blando, dispone en la parte trasera de un ligero respaldo, el cual se agradece sobre todo con el paso de las horas de uso.

Podríamos esperar que la V-Max 2015 fuera una moto «ruidosa» y más si nos fijamos en las dos colas dobles que dominan la zaga, pero sorprendentemente es «discreta» a no ser que prefieras tu llamar la atención. Pese a toda su potencia, la V-Max no es un modelo concebido para realizar grandes viajes, por varios motivos, el primero, la falta de protección aerodinámica, que a partir de los límites legales se empieza a hacer patente. Esto no es un defecto del modelo, su concepción fue la que fue, e intentar adaptarla es posible gracias los accesorios que Yamaha ha desarrollado para este modelo. El segundo punto que incide en su uso en autovía en la autonomía y su consumo.

Prueba Yamaha V-Max 2015 – Carretera de montaña y zonas de curvas

Cuando abandonas las ciudad y diriges tu camino hacia las carreteras de curvas, sorprende la agilidad que tiene (para ser el tipo de moto que es). Va de lujo, frena, (cosa muy importante, frena francamente bien), y la fuerza de su motor te permite hacerte todo un tramo de curvas en 5 velocidad sin problemas, aunque claro si quieres sensaciones, mejor hacerlo en tercera y apretando con ganas a la salida de la curva. Una relación corta de cambio, sobre todo en las tres primeras marchas, te permite ir «jugando» hasta encontrar ese punto donde te encuentras a gusto conduciendo y la V-MAX rodando.

La imponente horquilla delantera con barras de 52 mm es capaz de absorber cualquier irregularidad de la carretera y muestra un aplomo en las fuertes frenadas digna de motos de corte mucho más deportivo. La suspensión trasera, ofrecía la dureza justa, aunque en uso a dúo, posiblemente hubiera que haberla endurecido, aún así se hace patente el amortiguador y su excelente funcionamiento.

Ahora… Todo lo bueno tiene una parte mala, y esta VMax tienes dos puntos negativos, la zona destinada al acompañante no es lo que denominaríamos cómoda, y su gran pega, la autonomía. Tener que repostar cada 120 km (140 en el mejor de los casos) no es lo mas divertido cuando sales a hacer una ruta con los amiguetes, pero es a lo que llegan sus 15 litros de depósito.

El consumo de la Yamaha V-Max supera lo que puedes estar acostumbrado, pero una vez que analizas su potencia, peso y características, hay que valorarla en su justa medida. Si te pasas con las aceleraciones, tu bolsillo lo notará, no solo porque puede llegar a cifras de 10 litros cada 100 kilómetros, sino porque el neumático trasero sufrirá un desgaste desigual.

Prueba Yamaha VMAX 2015 – Opiniones finales

Si las motos se compran con el corazón, la Yamaha V-Max cumple esta máxima de sobra. Es un modelo que está fuera del orden establecido, para usuarios que buscan un moto de aspecto imponente y máximas prestaciones y que no se van a fijar en detalles como el consumo o el coste de mantenimiento.

El precio de la Yamaha V-Max 2015 en su versión «Carbon» supera los 25.000 euros y hoy en día, en el mercado podríamos encontrar dos modelos que podrían hacerle competencia directa, la Ducati Diavel y la Triumph Rocket III. Puntos negativos aparte, la VMax es «la moto», la disfrutas desde el mismo momento en el que te subes en ella, y su sonido… Que decir de su sonido… Me encanta.

• Probador: Jose Ramon Moreno
• Fotografía: Delasmon
• Vídeo: Eduardo Astolfi, Carlos Astolfi y Delasmon