Viñales apela al "renovarse o morir" para cambiar su estilo de pilotaje
Dr. Jekyll y Mr. Hyde. La primera ronda de la temporada 2019 de MotoGP fue testigo de una versión casi bipolar de Maverick Viñales. No obstante, el piloto de Yamaha logró la primera pole del año con casi dos décimas de segundo de margen sobre Andrea Dovizioso, pero en carrera no pudo pasar de la séptima posición. ¿La clave? Su estilo de pilotaje.
Viñales comenzó el GP de Qatar con buen pie. En la línea del rendimiento mostrado a lo largo de la pretemporada, el catalán logró ‘domar’ su Yamaha M1 hasta convertirla en la moto más rápida a una vuelta. Pole al bolsillo y primera posición en parrilla. Sin embargo, Maverick se diluyó en carrera tras firmar una salida discreta. Lejos del ritmo esperado, Viñales sólo pudo cruzar meta en séptima posición.
Mientras que Valentino Rossi demostró su habitual capacidad para remontar los domingos, el #12 terminó por no seguir la estela del grupo de cabeza. Pese a que el ritmo de carrera no fue muy alto durante fases de la misma, Viñales se mostró bastante incómodo a los lomos de la M1, algo que achaca a su estilo de pilotaje y a las diferencias entre rodar en solitario o hacerlo en grupo.
En este aspecto, el propio Viñales ha reconocido que no puede desplegar su estilo de pilotaje cuando rueda en grupo. Siempre fino sobre la M1, Maverick ha logrado sacar todo el potencial de la Yamaha con trayectorias más redondeadas. Estas son válidas cuando está solo en pista, pero no cuando compite rodeado de otros pilotos. Por esta razón, Viñales quiere trabajar en un estilo más agresivo durante el próximo GP de Argentina.
En esta línea, Maverick Viñales ha explicado: «Cuando ruedo solo, puedo disfrutar. Sin embargo, tengo dificultades atrapado en el grupo. Tengo que pilotar de forma diferente y tomar otro tipo de trayectorias. No puedo ser más rápido que cuando voy solo. Si estoy con otros pilotos tengo que hacer trayectorias más ‘stop&go’ y eso afecta a mis neumáticos. Mi trazada ideal pasa por tener un rápido paso por curva y luego ser fino al acelerar para controlar el desgaste de las gomas».
«Puedo hacer este tipo de trazadas cuando estoy rodando sólo, pero en pelea con otros pilotos no. Tienes que proteger tu trazada y me toca cambiar las trayectorias. Al final fuerzo más los frenos y los neumáticos y tengo que acelerar más rápido y bruscamente. Esto me pone en una posición bastante delicada al final de la carrera. En una vuelta puedo ser rápido y tengo plena confianza en la moto, pero ahora es el momento de mejorar en las frenadas« asevera el campeón de Moto3 de 2013.
A la hora de buscar solución a este problema, Viñales lo tiene claro: «En Qatar tomaba distintas líneas en carrera que las que había usado en el resto del fin de semana. Por esto, en Argentina será importante simular las trayectorias de carrera cuando estoy con otros pilotos durante los libres. Sabemos que somos rápidos a una vuelta al estar solos en pita. El siguiente paso es progresar en condiciones de batallas en grupo«.