Triumph Bonneville Bobber 2026

Triumph actualiza en profundidad la Bonneville Bobber para 2026, reforzando su estética “custom de fábrica” y sumando electrónica de última generación sin traicionar su esencia minimalista. El resultado es una Bobber con depósito más grande de 14 litros, nueva carrocería, ergonomía mejorada y ayudas a la conducción optimizadas para curvas.

La evolución estética de esta moto custom se percibe de un vistazo. El nuevo tanque de 14 litros y las tapas laterales rediseñadas estilizan el perfil, aportando más volumen visual y una presencia más rotunda. El faro LED compacto con luz diurna conserva la firma circular clásica, pero mejora la iluminación y la visibilidad. Las nuevas llantas de aluminio de 32 radios reducen masas no suspendidas y realzan el carácter “hot rod” del conjunto. Todo está integrado con mimo para mantener la pureza mecánica que define a la Bobber.

La paleta de color también da un salto. Interstellar Blue/Sapphire Black, Satin Mineral Grey/Satin Sapphire Black y Jet Black conforman tres propuestas bien diferenciadas: de la más atrevida a la más sobria, siempre con el sello premium de Triumph. El nivel de acabados se mantiene como seña de identidad, con emblemas, recubrimientos y piezas de inspiración clásica que refuerzan la sensación de moto “hecha a mano”.

La Bobber mantiene su icónica ilusión óptica de “rigid” gracias al asiento flotante, pero ahora es más ancho y ha sido remodelado para ganar comodidad en tiradas largas. El mecanismo de ajuste oculto permite acercar/elevar el asiento para afinar la postura según la talla del motorista. Manetas, pedales y cuadro son ajustables, de modo que es sencillo encontrar un “fit” preciso. La altura del asiento, bajísima (690–700 mm), sigue siendo una de las claves de accesibilidad del modelo.

Bajo la carrocería minimalista, late el legendario bicilíndrico en paralelo de 1.200 cc con calado a 270º, refrigeración líquida y configuración High Torque específica. Rinde 78 PS (77 bhp / 57,5 kW) a 6.100 rpm y 106 Nm a 4.000 rpm, cifras que se traducen en aceleraciones llenas y un empuje elástico desde el ralentí. El escape 2-en-2 de acero inoxidable cepillado redondea la experiencia con un sonido profundo y adictivo, mientras que el cumplimiento de EURO 5+ garantiza bajas emisiones y buena eficiencia. La caja de cambios es de 6 velocidades y el embrague asistido/antirrebote suaviza las reducciones.

Por primera vez, la Bobber es compatible con el carné A2 mediante un kit de limitación disponible como accesorio e instalado en la red oficial. Para motoristas noveles, supone acceder al carisma de la Bobber sin esperar al A, con la tranquilidad de reversibilidad al obtener el permiso completo.

La gran novedad técnica llega con el ABS y el control de tracción optimizados para curvas, gestionados por una IMU que adapta la asistencia a la inclinación y a las condiciones del momento. Dos modos de conducción (Road y Rain) ajustan la respuesta del acelerador y la intervención del control de tracción, mientras que el control de velocidad suma confort en autopistas. Una toma USB-C en el panel de instrumentos aporta practicidad en ruta, y la esfera analógica con LCD mantiene el guiño clásico con información clara y completa. Todo está meticulosamente integrado para no romper el look “limpio” de la moto.

La Bobber respalda su estética con componentes de primera línea. Delante monta horquilla Showa de cartucho Ø47 mm; detrás, monoamortiguador KYB con bieletas y ajuste de precarga, un esquema que aporta control y comodidad sin concesiones en ciudad y en carreteras secundarias. La frenada confía en doble disco delantero Ø310 mm con pinzas Brembo de 2 pistones y disco trasero Ø255 mm con pinza Nissin, todo gestionado por el ABS en curva. Las llantas de 16” con aros de aluminio calzan neumáticos 130/90 delante y 150/80 detrás, de sección ancha para subrayar el aplomo y el estilo.

En cotas, la Bobber declara 2.225 mm de longitud, 800 mm de anchura (manillares) y 1.055 mm de altura sin espejos. Batalla de 1.500 mm, lanzamiento 25,4º y avance 92 mm delinean una geometría estable, con dirección predecible. El depósito de 14 litros incrementa la autonomía respecto a iteraciones previas, mientras que el peso en orden de marcha es de 251 kg. Consumo homologado de 4,4 l/100 km y emisiones de 102 g/km de CO₂ completan una ficha que prioriza el disfrute relajado con paradas espaciadas. Mantenimiento cada 16.000 km o 12 meses contribuye a contener el coste de propiedad.

Más de 120 accesorios originales —desde asientos custom hasta intermitentes multifunción y manillares altos— hacen posible personalizar la Bobber con la tranquilidad de la garantía oficial.