Prueba BENDA LFC700 - Una custom cruiser, que Batman se compraría

Benda es de esas marcas que no dejan indiferente, como ya os contaba nuestro compañero Daniel Navarro hace unas semanas en la prueba de la Napoleon Bob 500, Benda está especializada en las motos custom y si hay un modelo que es referente dentro de su catálogo es esta Benda LFC 700, una custom cruiser que podría ser perfectamente la moto de Batman.

A primera vista, si hay un aspecto que llama la atención de este modelo es su diseño y obviamente es uno de sus aspectos fundamentales. Desde el frontal hasta el más que generoso neumático trasero de nada menos que 310 milímetros. Durante esta prueba hemos tenido que circular por ciudad, por carretera, por autovía y es de esas motos que las llaman «gira cabezas«.

Nos preguntaron hasta ya en tres ocasiones qué marca, qué modelo es, porque es realmente muy sorprendente. Un modelo que está disponible en dos sacados de color, en negro y en tono gris. Detalles que me han llamado la atención, sobre todo a nivel de diseño, en el frontal nos encontramos una pequeña luz LED igual que todo el sistema de iluminación, muy minimalista, con muy buena capacidad lumínica.

Los intermitentes están integrados en los laterales de las aletas frontales y los materiales utilizados se nota que son de calidad, aquí pocas dudas. Se aprecia sobre todo basculante y chasis con un aluminio de muy buena calidad y con un acabado rugoso muy interesante.

La ergonomía de esta LFC 700 es la habitual en este segmento de las custom cruiser, palancas adelantadas, un manillar bastante ancho y obviamente protección aerodinámica nula. Se nota a partir de cierta velocidad, que es cuando ya empezamos a notar ese efecto vela o paracaídas debido a la posición de conducción.

La altura del asiento está a 700 milímetros y yo obviamente con mi 1,70 cm de altura llego al suelo perfectamente con ambas plantas de los pies y te permite mover sus más de 200 kilos con facilidad. Otro tema es ya movernos dentro del tráfico urbano. Aquí se muestra como una moto voluminosa, muy larga entre ejes, con un avance de horquilla también muy generoso, como suele ser habitual dentro del segmento de las custom.

Esto no la convierte en la moto más ágil del mercado, lo cual también se traduce cuando realizamos algún tramo de curvas donde le costaba un poco entrar y se nota un poco «cabezona» y perdón por el término. Ees decir, el avance de la horquilla nos hace que tengamos que negociar la curva de una manera diferente y anticipar las trazadas.

Si esta moto es diferente en muchos aspectos en la motorización, también lo es. Lo habitual en este segmento de las custom cruiser es que nos encontremos el habitual motor bicilíndrico en V que da un sonido ronco y, sin embargo, Benda ha optado por un motor 4 línea de casi 700 cc.

Entrega 80 caballos, ¿esto en qué se traduce? Pues se traduce en que el fabricante indica que la velocidad máxima es de 160 km/h. Hemos circulado por autovía  y como referencia a 6.000 vueltas en sexta podemos ya ir viendo cifras de 120 km/h aunque  la supera de largo.

Otro aspecto positivo, dependiendo a quién le preguntes, es que no ofrece sin ningún tipo de vibraciones. Estamos ante un propulsor 4 en línea que hasta las 7.000 u 8.000 no nos entrega toda esa potencia e insisto, sobre todo sin ningún tipo de vibraciones, detalle que en este segmento no suele ser habitual.

Dentro de la parte del diseño también destacan las cuatro salidas de escape con un diseño bastante atractivo y que tienen un sonido como es habitual en los 4 en línea.

Dentro de la parte ciclo nos encontramos un equipamiento a gran nivel, la verdad es que teniendo en cuenta el contenido precio de este modelo, comparado con modelos del segmento, encontrarte con una horquilla KYB invertida regulable y monomortiguador KYB regulable, se agradece.

Las suspensiones me gustaron mucho en su funcionamiento, es una suspensión con un tarado firme, obviamente estamos ante un modelo que supera los 200 kilos de peso y esto se hace patente, estas horquillas tienen que soportar todas esas inercias, mientras que la suspensión trasera, cumple a la perfección su cometido.

En el apartado de frenada cuenta con  sendos discos de 320 milímetros mordidos por pinzas Brembo radiales y uno de 260, en la parte trasera. Ofrece un tacto realmente muy sorprendente y muy eficiente como suele ser habitual en las custom donde se frena más con el trasero  y el ABS, la verdad me costó mucho hacerlo saltar, teniendo que forzar mucho la frenada.

Pese a que estemos ante una custom cruiser ya nos encontramos ciertos detalles de corte moderno: sistema de iluminación full led, una pantalla TFT a color que se puede gestionar desde la piña de mandos izquierda y donde nos muestra toda la información habitual que necesitamos en el día a día.

Además, lleva dotada de una toma USB para ir cargando tu teléfono móvil. Detalles que refuerzan esta mezcla de diseño casi tradicional con las últimas tecnologías ya aplicadas al mundo de la moto. No es una moto para todo el mundo, es un modelo con el cual vas a llamar mucho la atención y es un modelo con una clara orientación a disfrutar de carreteras amplias y largas tiradas.

Cuando nos adentramos en zonas reviradas es donde menos a gusto se siente y tienes que trabajar mucho encima de la moto para meterla dentro de la curva. A la salida ofrece una estabilidad enorme, obviamente con ese neumático trasero de 310 mm. Pero sobre todo mientras más estrecha y ratonera es la carretera es donde menos a gusto se siente y donde más hace trabajar al piloto

Y llega el momento de pedir la cuenta ¿cuánto cuesta esta Benda LC 700? Pues 11.990 €. Me parece un precio muy razonable para este segmento, para este tipo de moto y en definitiva me parece que es un modelo que no es para todo el público, pero es un modelo con una clara orientación a esos usuarios que buscan diferenciarse de lo que hay en el resto del mercado.

Me ha gustado el motor, su diseño obviamente y la parte ciclo que la acompaña. Detalles que yo mejoraría, el peso obviamente y eso se traduciría en que fuera una moto mucho más ágil a la hora de negociar ciertas curvas.