Prueba Suzuki GSX-8TT: estética clásica, usabilidad moderna
Probamos y analizamos una de las novedades más interesantes que aterrizan en el segmento “Neo-Retro”. Estamos ante la Suzuki GSX-8TT, un modelo que coge la exitosa base de la GSX-8S y la viste con un traje inspirado en las deportivas de resistencia de los años 60 y 70.

Prueba Suzuki GSX-8TT
Hay que aclarar algo importante de entrada: existen dos versiones. La “T” a secas, que lleva el faro libre sin carenado, y esta versión TT, que es la que llega a España y se distingue por este semicarenado frontal que le da tanta personalidad. No es solo estética; Suzuki ha querido crear una moto que entre por los ojos, pero que mantenga la usabilidad de sus hermanas modernas.
Hablemos de lo que la mueve. Monta el ya conocido motor bicilíndrico en paralelo de 776 cc con cigüeñal calado a 270 grados, que montan su hermana GSX-8S y que tan buenas sensaciones nos dejó durante su presentación nacional.
Las cifras son claras: 82 CV de potencia y 78 Nm de par. Además, es limitable para el carnet A2, lo que la hace una opción muy interesante de la que hablaremos en un momento.

Prueba Suzuki GSX-8TT
A nivel de chasis, mantiene la estructura de acero con subchasis tubular y un basculante de aluminio. Las suspensiones las firma KYB: horquilla invertida delantera (ojo, no regulable) y amortiguador trasero ajustable en precarga. Para frenar, confía en Nissin con pinzas de anclaje radial y discos de 310 mm.
El peso en orden de marcha es de 201 kg, con un depósito de 14 litros. Y un dato clave para la convivencia diaria: el asiento está a 815 mm del suelo. Es una altura muy democrática; con mi 1,70 m llego al suelo correctamente, pero incluso si mides en torno a 1,65 m, podrás apoyarte con seguridad gracias a lo estrecha que es en la zona de las piernas.
Muchos os preguntaréis: “¿Es una moto para ir a trabajar cada día?”. Sorprendentemente, sí. A pesar de su apariencia de moto grande, en ciudad se mueve como pez en el agua. Tiene un radio de giro muy generoso para ser una moto de carretera, lo que facilita mucho las maniobras en parado o entre coches.

Prueba Suzuki GSX-8TT
Además, Suzuki incluye su famoso sistema Low RPM Assist, que sube un poco las vueltas al soltar el embrague. Si eres novato, este sistema te ayudará: se acabaron los calados en los semáforos. Eso sí, un matiz a tener en cuenta: el Quickshifter. A bajas revoluciones, callejeando en primera o segunda, puede resultar algo brusco o tosco. En ciudad, mi consejo es que uséis el embrague de toda la vida para tener más suavidad; dejad el cambio rápido para cuando la carretera se despeje.
Porque es ahí, en carretera abierta, donde esta GSX-8TT cobra todo el sentido. Aquí, el carenado frontal marca la diferencia respecto a la versión naked. Te quita toda la presión del aire del pecho, permitiéndote hacer tiradas largas de kilómetros sin cansarte.
El motor es una joya para las carreteras de montaña. No necesitas llevarla al corte como una tetracilíndrica antigua. Gracias al calado a 270º, tienes un par motor instantáneo. Sales de la curva, abres gas y sientes una patada llena y contundente que te saca disparado hacia la siguiente curva.

Prueba Suzuki GSX-8TT
La suspensión apuesta por el “Sport-Turismo”. ¿Qué significa esto? Que se traga los baches y el asfalto roto de maravilla, es muy cómoda. Pero, si vas a cuchillo, lo cual no deberías hacer en carretera, notarás que la horquilla se hunde un poco rápido en frenadas fuertes. No es un defecto, es una decisión de diseño: prioriza tu confort frente a la radicalidad.
Y aquí llegamos a la gran pregunta: ¿Me la compro como primera moto para el A2? Mi respuesta es un rotundo sí, y te doy tres motivos.
Primero, la electrónica que enseña: gracias a los modos de conducción, puedes empezar en el Modo C (respuesta de gas muy suave) para coger confianza y tener esa red de seguridad. Segundo, su nobleza: pisa bien y perdona errores. Y tercero, no se te quedará pequeña. Muchas motos A2 se venden a los dos años porque aburren. Esta no. Cuando te saques el carnet A y la “deslimites”, pasarás de 47 CV a 82 CV, y sentirás que estrenas moto nueva. Es una inversión a largo plazo, para tenerla años sin problemas.

Prueba Suzuki GSX-8TT
En el apartado tecnológico, llega bien equipada. Viene con una pantalla TFT de 5 pulgadas que se lee de maravilla, iluminación Full LED y todo el paquete electrónico de Suzuki: 3 modos de conducción (A, B y C) y control de tracción regulable y desconectable.
Además, el consumo es muy contenido para lo que anda: homologa 4,2 litros a los 100 km. En la vida real, rodando a ritmo alegre, te moverás sobre los 5 litros, lo que está francamente bien.
El precio de esta Suzuki GSX-8TT es de 11.760 €. Viene en dos colores: este verde inglés con llantas doradas que le sienta fenomenal, y una opción en negro con llantas rojas.

Prueba Suzuki GSX-8TT
Prueba Suzuki GSX-8TT: Opiniones finales
Si buscas una moto con estética clásica, pero tecnología moderna, esta Suzuki ofrece un equilibrio perfecto entre usabilidad diaria, diversión en curvas y un diseño que aguanta muy bien el paso del tiempo.
Es una moto lógica, bonita y divertida. Si te gusta el rollo “retro” pero no quieres renunciar a prestaciones modernas, esta 8TT debería estar en tu lista de candidatas.
Opinión Suzuki GSX-8TT
- Diseño y acabados
- Motor y electrónica
- Parte ciclo
- Cambio rápido



