Kawasaki Z900RS 2026

La Z900RS 2026 presume de una herencia ilustre —la de la mítica Z1— y la combina con un paquete de motor, parte ciclo y electrónica claramente modernizado. El resultado: una retro deportiva que pone al piloto en el centro, más completa y segura, pero fiel a ese encanto atemporal que la ha convertido en un icono. Además, la familia crece con la Z900RS SE, orientada al amante del detalle y las sensaciones afinadas.

La Z900RS mantiene esa silueta que enamora: depósito lágrima, colín de firma propia y una luz trasera LED ovalada que reinterpreta la estética setentera con tecnología actual. La marca refuerza la “artesanía” del conjunto con aletas mecanizadas en la culata que simulan un motor refrigerado por aire y un escape rediseñado que mejora imagen y sonido, auténtico puente entre estilo y técnica.

El cuatro cilindros en línea sigue siendo el corazón de estas motos estilo retro naked, ahora con novedades pensadas para suavizar la entrega a bajas y avivar el empuje a altas. Estrena válvulas de mariposa electrónicas (ETV) y control de crucero electrónico, dos añadidos que convierten cada trayecto en una experiencia más fluida y descansada. El escape nuevo aporta carácter sin estridencias y redondea una respuesta que prioriza la dosificación sobre la cifra bruta.

El salto cualitativo de esta nueva Kawasaki llega con la integración de una IMU que habilita la Kawasaki Cornering Management Function (KCMF): gestión de la tracción y el freno en plena inclinación para que la moto se mantenga estable y previsible. Se suma el Kawasaki Quick Shifter (KQS) para subir y bajar marchas sin embrague, manteniendo el motor en la zona buena sin perder ritmo. Todo ello se acompaña de conectividad con smartphone vía Rideology The App Motorcycle, que permite consultar información, registrar rutas y personalizar parámetros desde el móvil.

Kawasaki no ha escatimado en componentes:

• Horquilla invertida de 41 mm con amortiguación ajustable, afinable para buscar más comodidad o mayor sostén en conducción dinámica.
• Suspensión trasera horizontal con back-link, que equilibra confort y control y favorece una respuesta progresiva.
• Frenos delanteros de anclaje radial, con tacto lineal y dosificable para inspirar confianza en cada apurada.

La ergonomía erguida y el manillar amplio colocan al piloto en una posición relajada pero dominante. Además, la marca ofrece un asiento bajo opcional de 810 mm (frente a 835 mm de serie y 845 mm en la SE) que amplía el rango de estaturas que se sienten “como en casa” desde el primer minuto.

Z900RS SE: afinada al detalle

La SE es la Z900RS que un purista escogería para saborear cada metro. Incorpora frenos Brembo con pinzas delanteras y discos de 300 mm acompañados de latiguillos metálicos, buscando un tacto más sólido y constante. Detrás, un amortiguador Öhlins con regulador remoto de precarga permite ajustar la moto en segundos cuando cambias de pasajero, equipaje o tipo de carretera. Suma una toma USB-C en el puño derecho —detalle práctico que se agradece— y una decoración que reinterpreta el mítico “Fireball” con mayor saturación de los naranjas y carrocería en negro metalizado.

Un acierto clave para 2026 es la llegada de versiones de 70 kW y 35 kW (A2), que abren la puerta del universo RS a más perfiles de conductor sin renunciar al carácter Z. Mismo diseño, mismas calidades y ese sabor clásico que no envejece. Para 2026, la paleta llega cargada de guiños históricos:

• Z900RS: Candy Tone Red (inspiración Z1B 1975).
• Z900RS Black Ball Edition: Ebony con emblemas al estilo “Fireball” y un look total black.
• Z900RS SE: Metallic Spark Black, con el aire más deportivo de la gama.

La Kawasaki Z900RS 2026 reafirma un concepto que no necesita números estratosféricos para emocionar. Brilla por equilibrio, por calidad percibida y por un paquete de ayudas moderno que no invade, sino que acompaña. Si te seduce la estética de los setenta pero no quieres renunciar a la seguridad, el confort y la conectividad actuales, esta RS —en cualquiera de sus acabados— es una elección coherente y muy disfrutable. Y si buscas un punto extra de finura y tacto, la SE lo pone en bandeja con sus frenos y su suspensión de primera línea.