KOVE 450 Rally Regular Edition

La KOVE 450 Rally Regular Edition llega para cubrir un hueco muy claro: una “rally” accesible, matriculable y apta para el día a día que no renuncia a vivir fuera del asfalto. Con precio recomendado de 9.499 €, homologación para carnet A2 y una parte ciclo pensada para enlazar pistas con solvencia, propone un equilibrio poco habitual entre ligereza (141 kg en vacío), autonomía muy generosa (hasta 29 litros de combustible) y un equipamiento que facilita su uso cotidiano.

A primera vista lo dicen sus tres depósitos y su cúpula alta: es una moto que bebe de los raids. Los dos delanteros suman 14 litros, y un tercer depósito trasero añade 15 litros, una configuración que reparte masas y permite rutas largas con menos paradas. El asiento alto ofrece control en pie y libertad de movimientos; la marca propone dos alturas (960 mm y 910 mm) para adaptarse a diferentes estaturas, un detalle clave si alternas ciudad y campo. La iluminación full LED mejora la visibilidad en enlaces nocturnos, y los mandos tipo “piña” multifunción simplifican el manejo. ¿El resultado? Una estética auténtica de rally con soluciones prácticas para viajar, entrenar o ir al trabajo.

KOVE apuesta por un monocilíndrico de 449 cc, DOHC de 4 válvulas, con 31 kW (42 CV) a 8.500 rpm y 35 Nm a 6.500 rpm. No busca cifras desorbitadas, sino entrega utilizable y buen empuje desde medio régimen para sortear trialeras o mantener cruceros realistas en carretera secundaria. La inyección Bosch MSE 8.0 afina el tacto del acelerador y ayuda a contener consumos, mientras que la doble refrigeración agua/aceite aporta constancia térmica cuando la ruta se complica o el ritmo sube. Cambio de 6 marchas y embrague multidisco en aceite completan un conjunto pensado para durar y requerir un mantenimiento asumible.

Aquí no hay menús interminables: la 450 Rally ofrece lo esencial para el off-road. El protagonista es un ABS de doble canal desconectable con tres modos (delantera, trasera o ambas ruedas) que permite ajustar el nivel de intervención a cada terreno, desde pistas rápidas a arena o bajadas técnicas. La pantalla TFT horizontal de 5″ se lee de un vistazo, con modos día/noche/auto, gestión de brillo e indicador de mantenimiento; además, dispone de conectividad opcional para navegación, notificaciones y llamadas, útil si mueves tracks o recibes indicaciones sin tener que montar equipos extra.

El corazón del chasis es una doble viga de acero de alta resistencia con subchasis desmontable, una elección sensata para combinar rigidez y reparabilidad tras una caída. La suspensión corre a cargo de componentes Yuan totalmente ajustables (precarga, compresión y extensión): horquilla invertida con 305/260 mm de recorrido (High/Low Seat) y monoamortiguador trasero con 300/250 mm.

En la práctica, esto se traduce en lectura del terreno predecible y margen para afinar la moto según peso, carga o tipo de ruta. Los frenos Taisko montan discos “wave” de 280 mm delante (doble pistón) y 240 mm detrás (un pistón): potencia suficiente y buen tacto con la ventaja extra del ABS configurable. La distancia libre al suelo (hasta 310 mm) y las llantas de radios con aros AKRONT calzadas con CST EX01 (90/90-21 y 140/80-18) refuerzan su vocación campera sin penalizar en exceso el día a día.

Con 141 kg en vacío (155 kg en orden de marcha) y geometrías compactas (1.475 mm de batalla), la 450 Rally transmite agilidad a baja y media velocidad, justo donde se decide el 90% de una ruta off-road. El motor, elástico y relativamente suave para su cilindrada, invita a llevarla en tercera–cuarta por pistas, reservando la sexta para los tramos de enlace.

En asfalto, la protección aerodinámica y la ergonomía de pie/de sentado permiten viajar con ritmo moderado sin fatiga excesiva, siempre recordando que hablamos de una moto para off road A2: su hábitat natural no son los kilómetros a 130 sostenidos, sino las carreteras secundarias y la aventura “mixta”.