Prueba Triumph Daytona 600 2024. Diseño, rendimiento y versatilidad deportiva

La Triumph Daytona 660 es la apuesta de la marca británica dentro del segmento de las motos deportivas de media cilindrada o Super Sport, un modelo que llega para adentrarse en este competido segmento.

Esta nueva Triumph Daytona 660 es un modelo que la marca británica ha recuperado dentro de su catálogo y como  buena moto deportiva nos encontramos un diseño muy afilado. En la parte frontal, sobre todo, se hace muy patente en el sistema de iluminación, con los dos faros muy rasgados y unas líneas frontales bastante agresivas.

Obviamente, para reforzar este aspecto deportivo va elevándose poco a poco hacia la parte trasera con un depósito con un diseño muy atractivo y finalizando en un colín, con un diseño muy cuidado. El diseño del depósito además ofrece muy buen agarre, sobre todo cuando estás afrontando una carretera de curvas y te permite descolgar y que los muslos se apoyen en el depósito, que cuenta con 14 litros de capacidad.

El tacto de los materiales, los colores utilizados o incluso hay ciertos detalles dentro de la de la moto que imitan al carbono, aunque obviamente no es este el material utilizado.

A nivel de ergonomía nos encontramos lo que es habitual en este segmento con semimanillares por encima de la tija y un asiento a 810 mm, dividido en dos alturas. Este diseño favorece que puedas descolgar muy fácilmente y moverte porque tiene un tipo de tejido el cual permite que te deslices.

La posición de conducción nos obliga a cargar un poco el peso sobre las muñecas, con un manillar bastante contenido y que permite circular entre el tráfico urbano con facilidad. En carretera seta ergonomía se agradece, ya que nos permita descolgar  y movernos fácilmente en el asiento.

Un aspecto a destacar es que circulando por autovía la protección aerodinámica es muy generosa, la cúpula protege más de lo que en un principio podría parecer y deriva muy bien la fuerza del aire. Y si optas por acercar el pecho al depósito para una posición más aerodinámica, la protección es realmente resaltable.

En el apartado de motorización nos encontramos un propulsor tricilíndrico de 660 con 95 caballos y 69 Nm de par motor. Un  propulsor que es el término medio y donde muchas veces se encuentra la virtud. Encontramos ese par a partir de 4000 vueltas como en un bicilíndrico y estira hasta las 11000 vueltas como un cuatro en línea.

Ese término medio donde dicen que se encuentra la virtud y aquí se pone muy de manifiesto. Un modelo que es apto para el carnet A2 y es que este motor es una gozada. Cómo estira a partir de las 4000 incita a llevar una conducción deportiva y la verdad es un aspecto a resaltar el trabajo realizado por la marca británica.

El cambio es muy preciso, corto y con un neutro muy fácil de encontrar y además disponemos de embrague antirrebote, lo cual  facilita que cuando forzamos un poco el ritmo podemos reducir sin contemplaciones, ya que toda esa fuerza que se transmite a la rueda trasera se absorba sin ningún tipo de problema.

Este modelo te permite llevar un ritmo deportivo porque esta moto perfectamente puede ser utilizada en circuito sin ningún tipo de problema y en buenas manos estoy seguro de que pondría a muchas motos de mayor cilindrada o rivales directas en apuros.

Para controlar toda esta potencia, Triumph dotado a este modelo con tres modos de conducción (lluvia, carretera y deportivo) y en el modo Road es el ideal para utilizar en carretera. Además, disponemos de control de tracción que se configura en función del modo que llevemos seleccionado y que es desconectable.

Sobre todo en un uso en circuito viene muy bien tener esta posibilidad de desconectar el control de tracción y disponer de tres modos de conducción que están muy bien escalonados.

Incorpora un atractivo y muy funcional sistema de iluminación LED y una pantalla TFT dividida en dos partes similar igual que la que utiliza la Trident 660 y que nos ofrece toda la información que podemos necesitar. Dispone de conectividad, eso sí, es opcional.

Otro aspecto a destacar de la Daytona 660 es la parte ciclo y nos encontramos una horquilla invertida Showa de función separada con barras de 41 mm y amortiguador trasero regulable en precarga. El tarado de las suspensiones que le ha dato Triumph a esta horquilla está claramente enfocado un uso más deportivo y se nota que es duro, pero que responde muy bien también cuando el asfalto está en muy malas condiciones.

De igual forma ocurre con el sistema de frenado. Dispone de pinzas radiales de cuatro pistones en la parte frontal con dos discos de 310 mm y maneta regulable. El funcionamiento durante la prueba fue reseñable y es que con un solo toque el mordiente fue excelente.

La parte ciclo de esta Triumph Daytona 660 responde a la perfección, a esta potencia y al uso al que yo creo que está destinado este modelo, que es principalmente salidas de fin de semana o tandas en circuito.

En resumen, con esta nueva Daytona 660 la marca británica ha puesto en el mercado una interesante moto Super Sport, polivalente, atractiva y muy divertida de conducir, que al final es lo que realmente importa.