MITT Desert 125 2026

La nueva MITT Desert 125 va un paso más allá en la estrategia adventure de la firma española: precio de 3.495 € con seguro incluido, tres años de garantía y, atención, maletas laterales y baúl trasero de serie. Un conjunto pensado para que los usuarios del carnet A1 o B convalidado descubran el trail sin complicaciones, tanto dentro como fuera del asfalto, con una moto ligera (148 kg en vacío), bien equipada y con una autonomía destacada para enlazar rutas sin mirar continuamente la gasolinera.

La Desert 125 apuesta por líneas sólidas y proporciones equilibradas que transmiten ese punto aventurero que se busca en una trail de iniciación. Los paramanos, las defensas laterales y el pack de equipaje de serie no son atrezzo: aportan protección, practicidad y capacidad de carga real para viajar desde el minuto uno. Se ofrece en dos combinaciones de color —verde con detalles dorados o arena con toques en negro—, ambas con una presencia cuidada y un aire “expedition” que encaja con su enfoque.

Bajo el carenado trabaja un monocilíndrico de 125 cc, cuatro tiempos y cuatro válvulas, EFI e inyección electrónica, y refrigeración líquida. Rinde 15 CV a 9.750 rpm y 11,5 Nm a 8.000 rpm, es decir, la potencia máxima legal del A1. Más allá del dato, MITT anuncia una ECU ajustada para ofrecer una entrega suave y aprovechable, ideal para ciudad, carreteras secundarias y pistas fáciles. El cambio de seis marchas ayuda a exprimir el propulsor y mantener el régimen óptimo en cada situación, algo clave en una 125 que aspira a todo.

¿Qué significa en la práctica? Aceleraciones limpias en tráfico urbano, recuperaciones dignas para su cilindrada y un consumo contenido si llevamos el motor en la zona de par. Es una mecánica pensada para aprender sin sobresaltos y disfrutar de esta moto trail de 125 cc con confianza.

No busca abrumar con asistencias; prefiere lo útil. La Desert 125 incluye ABS en ambos ejes —un plus de seguridad fundamental para usuarios con poca experiencia— y un cuadro de instrumentos digital LCD que muestra la información de un vistazo. Es una propuesta sencilla, clara y práctica, en línea con su filosofía de moto para todo.

La base es un chasis multitubular de acero que combina rigidez en carretera con ligereza fuera de ella. De serie monta horquilla delantera invertida y monoamortiguador trasero, un conjunto pensado para filtrar baches y badenes en urbano y absorber irregularidades cuando el asfalto se acaba. Las llantas de radios suman resistencia y elasticidad frente a impactos, mientras que los neumáticos mixtos —90/90-19 delante y 110/90-17 detrás— aportan versatilidad para alternar asfalto y pistas.

En frenada Mitt Motos no ha escatimado y hay dos puntos a subrayar: discos en ambos ejes y ABS, combinación que se agradece cuando el terreno cambia o el agarre disminuye. No es una moto para enduro, pero sí una trail polivalente que invita a salirse del mapa con tranquilidad.

Con 148 kg en vacío, la Desert 125 se siente manejable en el día a día: facilita giros a baja velocidad, maniobras de aparcamiento y conducción entre coches. El depósito de 13,5 litros es una de sus bazas: autonomía amplia para viajar sin estar pendiente del surtidor. El pack de equipaje de serie —maletas laterales y baúl trasero— multiplica la capacidad de carga: cascos, chubasquero, herramientas o incluso la compra; todo encuentra sitio sin tener que pasar por catálogo de accesorios.

Otros detalles que suman: paramanos para proteger manos y manetas, defensas laterales para minimizar daños y una posición de conducción natural que no cansa. Es, en definitiva, una 125 que no exige al usuario; le acompaña.