Prueba VOGE 525DSX | Opiniones | Test review en Español

Si hay un segmento de motos que no para de crecer y despertar el interés de los motoristas, tanto nóveles como más experimentados, es el segmento de las motos trail adventure en sus diferentes cilindradas. Pero desde hace unos años, las motos trail de media cilindrada han dado un paso adelante en equipamiento, acabados y rendimiento, tanto en carretera, como fuera de ella.

Y más concretamente estas motos trail de 500 cc aptas para el carnet A2 han supuesto una verdadera revolución y nuestra protagonista, la VOGE 525DSX es un claro exponente de ello.

Llega para relevar a sus hermanas de gama, las 500DS y 500DSX, pero lo hace elevando su estatus de una manera que sorprende, o no debería ya sorprendernos, para situarse como el referente de este micro-segmento y no es por hacer un espóiler de la prueba de la VOGE 525DSX.

Solo hay que echarle un vistazo y para los neófitos, podrían definirla como una moto de trail de 650 cc o 700cc por su empaque y presencia. Un diseño completamente renovado y muy acertadamente, un diseño más deportivo, con un frontal que no te deja indiferente con su sistema de iluminación Full LED, dinámico, con el DRL y ya de paso, si te parece poco, con los faros auxiliares, de serie.

Dos acabados de color (gris y azul) acertadamente elegidos que a la vez que muestran un diseño atractivo, no desentonan para nada con las nuevas tendencias. Unas líneas marcadas, angulosas y potentes, que refuerzan ese fuerte carácter que la marca ha querido imprimir a esta 525DSX y donde no se han olvidado del típico «pico de pato». El depósito, generoso, abultado y que permite una buena ergonomía.

Este último aspecto es importante, sobre todo, sino eres un usuario de gran estatura, que nos echa para atrás cuando tenemos que plantearnos la compra de una moto trail. Pues VOGE lo ha solventado con un asiento a 830 mm y si mides 1,65 o más, no vas a tener problemas. La unión entre el depósito y el asiento es estrecha, pero cómoda, pudiendo llegar al suelo con gran solvencia y poder mover sus 202 kg en orden de marcha (incluidos los 16,5 litros de capacidad en el depósito de combustible) con facilidad.

La posición de conducción es agradable, confortable, con los brazos correctamente ubicados, un manillar ancho y que si de serie no te gusta su posición, no te preocupes, es configurable, así que encontrarás tu posición de conducción ideal. Tu acompañante se va a creer que está en el sofá de casa, con un espacio generoso, con buen mullido y con las estriberas, donde tienen que estar.

Si además, equipas la VOGE 525DSX con el juego de maletas (opcionales) como el baúl llega con respaldo, pues los kilómetros pasarán más rápido de lo que tu acompañante se dará cuenta. Una pega en este aspecto de las maletas, tapan un escape elevado con un diseño muy atractivo y con tintes deportivos que es una pena que sea visto. Todo no se puede tener en la vida.

Llega el momento de arrancar esta nueva 525DSX y el bicilíndrico emite un sonido ronco, agradable y con espíritu, insisto, lástima que con las maletas, no se vea. En parado ni sombra de vibraciones, y apreto embrague y patada para adelante. Aquí siguen las buenas sensaciones, un cambio corto, preciso y con un neutro fácil de encontrar. Las relaciones se suceden y te invitan a hacer kilómetros.

En ciudad, pues estamos ante una trail y su correcto radio de giro y peso nos permiten movernos con solvencia entre el tráfico urbano, si no llevas las maletas, obviamente (recordatorio para pruebas con maletas y por el bien de los espejos retrovisores del resto de usuarios de la ciudad). Salgo a autovía con destino a una carretera de montaña y las dotes viajeras se ponen de manifiesto.

Buena rodadura dentro de los límites legales o lo que es lo mismo, puedes rodar a 120 Km/h sin llegar a las 6.000 rpm, con un consumo de 4 litros a los 100 y con una buena protección aerodinámica. VOGE recopila las opiniones de sus clientes y ha dotado a este modelo con pantalla regulable manualmente en dos alturas. Bien, atrás queda el sistema de la rosca o de las herramientas.

Rodando en autovía o nacional, el confort de marcha es muy alto, y los kilómetros pasan sin pena ni gloria, lo cual es bueno en este tipo de modelos, pero al final, «somos lo que somos» y nos gustan las curvas, así que es hora de dejar atrás la autovía y ver como se comporta esta 525DSX en carreteras olvidadas y sin que estén en el mejor estado.

El nuevo propulsor de 494 cc y que entrega 47,6 cv es muy fácil de gestionar, le gusta ir a medio régimen, donde te ofrece buenas sensaciones y cuando las rpm van subiendo no desfallece. Las recuperaciones son muy correctas y el cambio y sobre todo el embrague antirrebote, te permite llevar un «ritmo alegre», si a así lo quieres. Mueve con solvencia absoluta sus 202 kg en marcha y si «le aprietas» la VOGE 525DSX te va a responder.

Pero VOGE ha querido elevar el listón y la electrónica hoy en día, está muy presente en la gran mayoría de los modelos. Disponemos de dos modos de conducción (estándar y deportivo) que no ofrecen gran diferencia, salvo una ligera mejor entrega de potencia en el «Sport». Pero aquí no acaban las novedades, una de las más reseñables es el control de tracción de serie y que es desconectable.

Si quieres forzar de verdad y adentrarte por pistas, pues lo desconectas y a disfrutar de una conducción más «off road» a lo que te ayudará también que el ABS se puede desconectar. Su orientación no es de ser una «trail extrema», pero puedes entrar por pistas rotas y su llanta de 19″ de radios con neumáticos Metzeler Tourance te ofrecerá esa conducción que estás buscando.

Entre curvas rápidas, la parte ciclo saca pecho y no es para menos. La horquilla invertida Kayaba con barras de 41 mm y regulable en precarga y extensión cumple en su tarado de serie y lo mismo ocurre con el monoamortiguador trasero KYB multiregulable. Esta unidad llegaba con el tarado de serie, algo «blandito» pero con apenas unos «click» todo solventado y a rodar.

Nissin firma el equipo de frenado con dos discos de 298 mm y uno trasero de 240 mm, detrás. Si a esto le unimos el ABS desconectable, pues tenemos un conjunto digno de motos de mayor cilindrada. Especialmente reseñable el tacto del freno trasero, sobre todo en pista, con un mordiente muy directo y claro. El delantero, nos obliga a llevar la maneta un poco más atrás de lo que me gustaría para encontrar mordiente, pero al final, hace su trabajo. Por cierto, ambas manetas, regulables, de serie.

Si te vas a adentrar por pistas, puedes ir un poco más tranquilo, porque llega equipada con protectores de motor y de caída, así como paramanos, todo, de serie. Si pones todo el equipamiento en contexto con el precio, empezarás a comprender el espóiler del primer párrafo.

La vertiente viajera de la 525DSX se pone de manifiesto en diferentes aspectos, uno de ellos es su equipamiento. Además de caballete central y lateral, si no tienes suficiente con una toma USB, pues además llega con una toma de 12 V. Que no sea por equipamiento.

Pero como todo no puede ser perfecto, el cuadro de instrumentación me dejó un sabor agridulce. La generosa pantalla LCD a color de 7″ con conectividad y que además de mostrarnos la presión de los neumáticos, nos muestra mediante una App, la navegación, no ofrece toda la luminosidad que debería. Cuando le incide el sol de manera directa, la velocidad es fácilmente identificable, pero el resto de información, no tanto. Quizás, una pantalla TFT de 5″ con más brilo, solventaría este pequeño punto negro.

En resumen, VOGE ha presentado una moto trail de 500 muy atractiva con esta 525DSX, con más potencia, gran respuesta general y un equipamiento a un nivel de modelos de mayor cilindrada y si a este le unimos un precio de derribo, 6.187 € en promoción, con 5 años de garantía y seguro gratuito durante un año para mayores de 21 años, no tienes moto, porque no quieres. Esta 525DSX es un «caramelito» y con una financiación de derribo.

No quiero finalizar sin agradecer a VOGE la amable invitación a la presentación nacional, a la cual, no pudimos asistir, pero que nos han facilitado la moto, lo antes posible.

Probador: José M. García